El confinamiento ha hecho que este año nos saltemos la exposición progresiva al sol. Esto hace que nuestra piel sea más vulnerable a los efectos dañinos del sol, aumentando el riesgo de desarrollar lesiones cutáneas como irritaciones, manchas, sequedad, alergias de contacto o fotosensibilidad, dermatitis, irritaciones e incluso cáncer de piel.
La primavera ya está avanzada y la incidencia de la radiación solar es alta. En nuestras primeras salidas tenemos que extremar las precauciones para minimizar los efectos negativos del sol y quedarnos con los positivos.
Cuando se expone al sol, nuestra piel produce vitamina D, que ayuda a absorber el calcio para los huesos de forma natural.
La cantidad de vitamina D que obtenemos depende de muchos factores, incluyendo la edad, el tono de nuestra piel, y la intensidad de la luz solar en el lugar donde vivimos.
Otro de los beneficios de la exposición solar es que fortalece nuestro sistema inmunológico y nos proporciona el deseado bronceado que queremos en verano.
Necesitamos el sol, pero no tenemos que olvidarnos de protegernos correctamente. A pesar de que de momento no podamos ir a la playa o a la piscina, el simple hecho de pasear o hacer deporte al aire libre puede ser muy perjudicial para la piel si no se utilizan los protectores solares adecuados.
La consecuencia más inmediata de los perjuicios ocasionados por el sol, son las clásicas quemaduras. Pero más allá de la irritación temporal, el enrojecimiento y el picor, el daño se acumula en la epidermis lo que desencadena el deterioro prematuro de la piel causando fotoenvejecimiento. Sus principales signos son las arrugas, las manchas y la queratosis actínica o los carcinomas, que son lesiones precancerosas.
Recuerda además la importancia de proteger una zona especialmente sensible a los efectos del sol: los labios. Aplicaremos una fórmula hidratante y que nos proteja frente al agrietamiento; además nos ayudará a tener un aspecto y tacto suave. Esta fórmula debe tener un SPF de al menos 15.
En definitiva, las recomendaciones de los dermatólogos frente al sol para esta atípica primavera son las clásicas pero ahora reforzadas: hidratación, protección y sentido común, con especial atención en personas mayores y niños.
Y en cuanto a otros cuidados de la piel, presta especial protección con las manos a las que, por el exceso de higiene frente al coronavirus, quizás estamos sometiendo a un desgaste particular.
Recuerda que tu farmacéutico puede ayudarte a elegir la solución de protección solar más adecuada para tu tipo de piel, tu edad y tus hábitos. ¡Pregunta en tu farmacia Sanifarma!