Llega junio y muchas personas inician su primera escapada vacacional. Aquéllos que tengáis previsto desplazaros a un país tropical o un país en desarrollo tenéis es conveniente que acudáis a un centro especializado en medicina del viajero o consultar con vuestro médico antes del viaje (vacunas, medicación, botiquín que deberíamos llevar según destino, etc.).
Los riesgos sanitarios asociados con los viajes son mayores para determinados grupos de viajeros: bebés y niños pequeños, mujeres embarazadas, ancianos, minusválidos, los inmunodeprimidos, enfermos crónicos y personas que tienen problemas médicos previos.
Cualquier viajero afectado por una enfermedad crónica debe llevar consigo la medicación necesaria para todo el tiempo que dure el viaje. Todos los medicamentos, especialmente los que requieren receta, deberán llevarse guardados en el equipaje de mano dentro de sus envases originales con las etiquetas visibles.
Según señalan desde el Ministerio de Sanidad, el viajero deberá llevar consigo el nombre y datos de contacto de su médico junto e información sobre su situación médica y tratamiento, además de los detalles sobre la medicación y las dosis prescritas. También es necesario llevar un informe del médico, certificando la necesidad de los medicamentos u otro material sanitario (como por ejemplo, jeringuillas) que lleve el pasajero, que pudiera ser solicitado por los oficiales de aduanas y/o personal de seguridad.
El agua es el principal foco de enfermedad, por lo que si viajas debes beber agua embotellada o tratada y evitar el consumo de hielo que no haya sido preparado con agua segura.
Muchas enfermedades infecciosas importantes (como cólera, criptosporidiosis, cyclosporidiasis, giardiasis, hepatitis A y E, listeriosis, campylobacteriosis, salmonellosis incluyendo fiebre tifoidea, y shigellosis) se transmiten a través del agua y alimentos contaminados, aunque para los viajeros, el principal problema sanitario asociado con el agua y los alimentos contaminados es la «diarrea del viajero».
Otro foco de transmisión de enfermedades infecciosas son los insectos. Así, los mosquitos son los principales transmisores de la malaria, la Fiebre del Dengue, la Fiebre Amarilla, el Chikungunya, el Paludismo y, una de reciente actualidad, el Zika. Por ello, es conveniente incluir un repelente de insectos en nuestro botiquín de viaje.
Éstas son las recomendaciones del Ministerio de Sanidad a tener en cuenta durante tu viaje:
- Evita los alimentos que se hayan mantenido a temperatura ambiente durante varias horas. (Ej. comida en los buffets no cubierta, comida de la calle o de vendedores ambulantes).
- Evita los alimentos crudos, aparte de fruta y vegetales, que puedan ser pelados o sin cáscara, y evite frutas con piel dañada.
- Come sólo alimentos que han sido cocinados totalmente y todavía estén calientes.
- Evita el hielo, a no ser que esté hecho con agua segura.
- Prescinde de alimentos que contengan huevos crudos o poco cocinados.
- Evita los helados de cualquier tipo.
- No te laves los dientes con agua que no sea segura.
- En los países donde el pescado y el marisco puede contener biotoxinas venenosas, se debe solicitar consejo local.
- Hierve la leche que no esté pasteurizada (cruda) antes de tomarla y el agua si no tienes acceso a agua embotellada.
- Lávate las manos con agua y jabón antes de preparar o consumir alimentos.
