Las pérdidas de orina tienen consecuencias psicológicas (vergüenza, pérdida de autoestima, depresión, etc.), físicas (úlceras, irritaciones, infecciones…) y sociales (aislamiento social, dependencia familiar…) para las personas que las padecen.
Es importante hacer una valoración de cada caso, porque el tratamiento de la incontinencia urinaria puede ir desde sencillos cambios de estilo de vida a ejercitar el suelo pélvico en el caso de mujeres que afrontan un postparto, o a tratamientos médicos y cirugía en los casos más graves.
Existen diferentes tipos de pérdidas y en cada caso se recomienda la utilización de diferentes tipos de absorbentes:
- Pérdidas de orina por esfuerzo: constituyen el tipo más frecuente y están provocadas por el debilitamiento de los músculos que controlan el vaciado de la vejiga. Se producen al realizar un esfuerzo, como correr, toser, estornudar, etc. u otros movimientos que provocan presión en la vejiga. Afecta sobre todo a mujeres (durante la menopausia y el postparto) y se caracterizan por ser pérdidas escasas, unas pocas gotas. En este caso, se recomiendan las compresas absorbentes de incontinencia ligera.
- Pérdidas por urgencia, comúnmente conocidas como «vejiga hiperactiva»: afectan principalmente a personas mayores y se caracterizan por ser pérdidas de grandes cantidades. Están provocadas porque el músculo destrusor se contrae de forma involuntaria y las señalaes de llenado de la vejiga no se inhiben adecuadamente. Asociadas a derrames cerebrales, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, demencia senil… En estos casos se recomienda emplear ropa interior absorbente.
- Pérdidas por rebosamiento: se producen cuando la vejiga se llena al máximo por la obstrucción de la uretra y la orina rebosa. Afecta principalmente a hombres, en casos de hiperplasia o agrandamiento de próstata y produce la constricción e inflamación de la uretra. En estos casos se recomiendan absorbentes específicos para hombres con pérdidas ligeras de orina.
- Las pérdidas de orina funcionales son aquéllas que sufren personas mayores con enfermedades del sistema nervioso. Se caracterizan por ser grandes y frecuentes pérdidas de orina. En estos casos, el sistema urinario funciona normalmente pero el paciente no puede utilizarlo por trastornos físicos o cognitivos graves que hacen que, a pesar de que la vejiga está llena, esta no se vacía correctamente. En estos casos se recomienda emplear los diferentes absorbentes financiados por la Seguridad Social (rectangulares, anatómicos o elásticos).
Los absorbentes protegen la piel manteniendo su PH 5,5 natural y neutralizando el olor. Consulta a tu farmacéutico la solución más adecuada en tu caso.