Garbiñe Azurmendi
Farmacia Azurmendi López, GarbiñePara la prevención lo primero es evitar el contacto con el alérgeno, y para ello existen una serie de medidas, como por ejemplo evitar la exposición aérea en los momentos de mayor concentración, que son a primera y a última hora del día, evitar abrir las ventanas de casa a esas horas, evitar actividades que levanten el polen, por ejemplo barrer la terraza, cortar el césped…
En segundo lugar, y siempre pautado por un especialista, existen las vacunas antialérgicas que ayudan a que los síntomas alérgicos sean más leves.
Para el tratamiento está disponible todo un arsenal terapéutico a base de antihistamínicos orales, nasales y oftálmicos para cubrir todos los síntomas relacionados con la rinitis alérgica.
Uno de los efectos secundarios de los antihistamínicos es la somnolencia, sequedad de boca, etc. Pero también existen productos a base de aceites esenciales que no tienen esos efectos secundarios de los antihistamínicos y que también se pueden usar tanto para la prevención como para tratar los síntomas, sólos o en combinación con los antihistamínicos, dado que ayudarían a aumentar la eficacia terapéutica.