Dolor agudo, rigidez e inflamación son algunas manifestaciones que denotan algún problema en nuestras articulaciones.
Existen factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer dolor articular, como daños en la articulación por lesiones o intervenciones quirúrgicas anteriores, predisposición genética, y/o la obesidad o sobrepeso, entre otros.
Para tratar el dolor articular es importante determinar sus causas, pudiendo ser estas de origen mecánico o inflamatorio.
En el primer caso, el dolor aumenta con determinados movimientos y/o esfuerzos (cargar con los niños o la compra, por ejemplo) y mejora con el reposo; en el segundo, el dolor no mejora con el reposo y suele estar acompañado de enrojecimiento e inflamación de las articulaciones (propio de enfermedades reumáticas inflamatorias como la artritis reumatoide).
Si el dolor está acompañado de hinchazón, enrojecimiento o sensación de calor alrededor de la articulación se recomienda acudir al médico para que determine el diagnóstico y paute el tratamiento más adecuado en ese caso.
Para mejorar el dolor articular es importante realizar ejercicio físico de forma regular, para favorecer la movilidad de las articulaciones y potenciar la musculatura (salvo en el caso de los brotes inflamatorios en los que se recomienda el reposo).
Aromaterapia
La aromaterapia científica ofrece diferentes alternativas terapéuticas frente a los antiinflamatorios convencionales, tanto a través de aceites esenciales administrables por vía oral como tópica.
Entre las últimas novedades en este campo, Pranarom ha presentado recientemente las Cápsulas Articulaciones, una alternativa 100% natural con triple acción: analgésica, antinflamatoria y descontracturante.
A diferencia de los analgésicos o antinflamatorios convencionales, las Cápsulas Articulaciones están pensadas para tratar cualquier tipo de dolor, sea cual sea su origen y se pueden tomar de forma continuada sin presentar los efectos secundarios típicos.
Son cápsulas muy concentradas que combinan aceites esenciales de Menta piperita y Eucalipto, con acción analgésica, junto con el aceite esencial de Jengibre con acción antinflamatoria. Están recomendadas tanto para esguinces, como para contracturas, artosis, artritis o tendinitis.