A través de esta celebración, que nació en 2010 de la mano de la Federación Internacional Farmacéutica (FIP), se quiere incidir en el papel del farmacéutico como aliado de los pacientes y también de otros profesionales sanitarios y de las propias administraciones, a través de la prestación farmacéutica o de proyectos estratégicos como la implantación de la receta electrónica.
Como parte del Sistema Nacional de Salud, los farmacéuticos compartimos con pacientes, médicos y Autoridades Sanitarias la misión de garantizar el uso responsable, seguro, efectivo y eficiente de los medicamentos. En este entorno multidisciplinar, el farmacéutico aporta sus conocimientos para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Y esta es precisamente la línea que nos inspira a la hora de concebir y planificar las campañas sanitarias que desarrollamos desde el Grupo Sanifarma. Uno de nuestros servicios principales se basa en la realización de campañas sanitarias y programas de prevención que contribuyan a la mejora en la calidad de vida de nuestros clientes gracias a la promoción de hábitos de vida saludables y a la ayuda en la detección precoz de enfermedades.
La Organización Mundial de la Salud (OMS ), en su documento “The Role of the Pharmacist in Self-Care and Self Medication”, asigna un importante papel al farmacéutico en relación con la automedicación y el uso de los medicamentos, destacando las funciones de: “comunicador (iniciador del diálogo que permita obtener una historia detallada de la medicación recibida previamente y hacer una revisión rápida de las enfermedades padecidas por el paciente), dispensador cualificado de medicamentos (asegurando la calidad de los medicamentos dispensados), formador y supervisor (con el fin de asegurar una actualización continua de sus conocimientos y los de sus colaboradores), colaborador (desarrolla relaciones de colaboración óptima con todos los agentes sanitarios), promotor de la salud (participar en campañas globales de promoción de la salud). Además de docente e investigador”.
