Los cuidados en el embarazo repercuten tanto en la salud de la madre como en la del feto, por lo que resulta vital hacer un estrecho seguimiento. El control del peso y la presión arterial, el seguimiento de la medicación, el consejo y la resolución de dudas… Si estás embarazada tu farmacéutico/a puede ayudarte en esta etapa tan importante. Porque, como profesional sanitario más próximo, puedes consultarte todas aquellas cuestiones que te preocupan.
La salud del bebé empieza a contar incluso desde el momento en el que empieza a buscarse la concepción. Diversos estudios han demostrado que un consumo adecuado de ácido fólico, antes y durante los primeros meses del embarazo, puede prevenir hasta un 70% de todos los defectos del tubo neural (DTN) que se pueden dar durante el desarrollo embrionario. También hay estudios que indican que este aporte adecuado de ácido fólico podría proteger, aunque no totalmente, de los efectos nocivos de la exposición a pesticidas domésticos y agrícolas que se han relacionado con un mayor riesgo de padecer autismo.
Por otra parte, es evidente la relación entre el consumo de sustancias nocivas como alcohol y tabaco y la salud del bebé. El tabaco y la exposición a la contaminación durante el embarazo son dos de los principales factores de riesgo prenatales para el desarrollo de asma y alergias durante la infancia. Otro aspecto a tener en cuenta de forma especial durante el embarazo es el descanso.
El 75% de las mujeres embarazadas presentan trastornos del sueño, que pueden caracterizarse por somnolencia excesiva (especialmente durante el primer trimestre de la gestación) o por falta de sueño (habitualmente en el último periodo del embarazo y ocasionado por la incomodidad, la distención de la vejiga o el movimiento del bebé).
Control de peso durante el embarazo
Durante el embarazo es importante controlar la evolución del peso, siguiendo los requerimientos del/la ginecólogo/a. Para controlar la evolución del peso durante el embarazo es importante hacer algún deporte. Según la Fundación Española del Corazón (FEC), las embarazadas que practican ejercicio de manera regular durante el embarazo favorecen el desarrollo de un corazón más fuerte y más sano en sus bebés. Eso sí, siempre hay que consultar antes con el médico qué tipo de ejercicios se recomiendan en cada caso y con qué intensidad debemos realizarlos en función de nuestro estado general de salud y de la etapa de la gestación en la que nos encontremos.
Diabetes gestacional
La diabetes gestacional afecta a una de cada diez embarazadas, de forma más frecuente a mujeres obesas o con antecedentes familiares de diabetes tipo 2. Esta enfermedad conlleva riesgos tanto para la madre, que presenta mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 posteriormente, como para el feto, con un mayor riesgo de nacimiento prematuro y de que el bebé desarrolle en un futuro obesidad y diabetes tipo 2.
Estos son los principales factores de riesgo:
- edad de la madre (más de 35 años)
- antecedentes familiares de diabetes
- sobrepeso u obesidad previo al embarazo
- antecedentes de diabetes gestacional en embarazos anteriores.
- hipertensión arterial o glucosuria (niveles altos de glucosa en orina).
- antecedentes de complicaciones obstétricas, abortos espontáneos o muerte fetal intraútero sin causa explicable.
- hijos previos que han nacido con un peso superior a 4 kg, anomalías congénitas o malformaciones.
Visión borrosa, cansancio, infecciones frecuentes (sobre todo de vejiga, vagina y piel), aumento de la sed y de la micción, náuseas, vómitos, y pérdida de peso son algunos de los síntomas de la diabetes gestacional a los que debes prestar atención porque muchas veces se confunden con los propios del embarazo.
