Rostro
Generalmente durante las vacaciones tendemos a maquillarnos menos por que le bronceado nos da un aspecto más saludable. No obstante, es necesario limpiar la piel a diario como siempre. En verano, utilizamos mucho más protector solar, y debemos hacerlo, pero éste cuesta más retirarlo de la piel.
A la hora de elegir el producto adecuado para limpiar nuestra piel, tendremos en cuenta que en verano se produce una mayor deshidratación por la exposición solar, los baños en el mar y la piscina. A todo esto se suma que nuestra rutina cambia y nos cuesta más hacer una limpieza adecuada a diario. Por eso unas grandes aliadas para estas fechas son las espumas limpiadoras. Son fáciles y muy agradables de usar y nos dan mucha sensación de frescor y limpieza.
Las elegiremos cremosas para asegurarnos que nos retiran bien el filtro solar respetando a la vez nuestra piel. Después aplicaremos siempre un tónico equilibrante e hidratante para dejar la piel preparada para el tratamiento de hidratación.
Como siempre utilizaremos un exfoliante semanalmente o cada 10 días, para mantener a raya los puntos negros pero sobre todo, para retirar células muertas ya que la exposición solar engrosa nuestra capa córnea, por eso muchas veces sentimos nuestra piel saturada y poco flexible en verano. Un exfoliante suave usado de manera frecuente soluciona esta sensación y nos devuelve la luminosidad natural.
Para completar nuestro cuidado, dos o tres veces por semana aplicaremos una mascarilla hidratante o/y revitalizante. Puede hacerse a diario si nuestra piel nos lo pide ya que, como hemos comentado, en verano la tendencia a la deshidratación es mayor.
Cuerpo
En el caso del cuerpo ocurre lo mismo que con la piel de la cara. Aunque ésta sea más resistente también está expuesta a baños frecuentes, exposición solar y filtros.
Utilizaremos un gel rico en ácidos grasos que respete nuestro ph natural y que no seque la piel. No está de más que incorpore algún agente como el árbol de té, que nos ayude a combatir los frecuentes contagios de hongos en piscinas.
También es importante exfoliar nuestro cuerpo semanalmente. Como ya hemos dicho, nos ayuda a mantener la piel flexible, más hidratada y además, conseguiremos un bronceado más luminoso, uniforme y duradero.