La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido implicarse en este tema dada la creciente importancia de problemas de salud pública como la obesidad y la caries, directamente asociados a un elevado consumo de azúcar en las sociedades modernas.
Y pone cifras sobre la mesa. Aunque no nos demos cuenta, buena parte de los azúcares que se consumen están «escondidos» en alimentos elaborados que generalmente no se consideran dulces. La OMS pone varios ejemplos en el informe que ha presentado esta semana: una cucharada de ketchup contiene unos 4 gramos de azúcar (aproximadamente una cucharada de café) y una lata de refresco endulzado con azúcar contiene hasta 40 gramos (unas 10 cucharadas de café) de azúcar.
Entre sus recomendaciones destaca que el consumo de azúcar no debería superar nunca el 10% del aporte calórico de nuestra dieta.Es decir, para una dieta de 2.000 calorías, son unos 50 gramos de azúcar, el equivalente a unas 12 cucharillas de café. La media en Europa occidental ronda los 100 gramos, por lo que la reducción debería de ser de la mitad del consumo medio. El director del departamento de nutrición para la salud y el desarrollo de la OMS, Francesco Branca, ha destacado esta semana en la presentación del documento con las recomendaciones que tienen “sólidas evidencias de que si mantenemos unos niveles de azúcares libres por debajo del 10% del total de calorías diarias se reduce el riesgo tanto de sobrepeso, como obesidad y caries”.
En España queda mucho por hacer. El documento repasa las diferencias en el consumo de azúcar por países y pone de manifiesto que las cifras más moderadas de consumo de azúcar entre la población adulta las tienen países como Hungría o Noruega, con porcentajes que oscilan entre un 7% y un 8% de la aportación total de calorías, mientras que en España o el Reino Unido este porcentaje respresenta entre el 16% y el 17% de las calorías de la dieta de un adulto.
