Desde tiempos remotos el hombre ha empleado los productos que la naturaleza le ofrece para protegerse y adornarse. Antes de descubrir las propiedades de las plantas, los hombres del paleolítico utilizaban diversas tierras mezcladas con grasa animal para colorear su piel y sus cabellos.
Las mujeres y hombres egipcios maquillaban sus ojos con khol, que obtenían de la galena o la antimonita, pintaban sus labios con óxido de hierro humedecido o empleaban friegas de arena para lavar su piel y polvo de alabastro para hacerse un buen peeling.
Son muchos los recursos minerales que están presentes en la naturaleza y que son necesarios para el cuidado de nuestra piel.
Aunque no forman parte mayoritaria de nuestra piel, algunos minerales cumplen funciones muy importantes, actúan como catalizadores en los mecanismos de defensa y en la reparación de la piel dañada. El silicio, cobre, magnesio, azufre, hierro, selenio, yodo o zinc, son oligoelementos que resultan indispensables en la renovación celular y la estimulación cutánea. La falta de estos minerales en la dieta puede provocar que las uñas o el pelo sean quebradizos, que aparezcan estrías o que las heridas no cicatricen bien. Pero no solo el aporte en la alimentación es importante, existen muchas formulaciones cosméticas que contienen estos elementos y están indicadas para distintos problemas de la piel.
Cremas: qué nos aportan
Son muchos los productos que podemos encontrar en el mercado que contienen minerales. Cremas regeneradoras y antiarrugas con minerales como el silicio o el magnesio indicados en cosmética reparativa. Cremas y mascarillas faciales con metales preciosos como el oro, la plata o piedras preciosas, son los ingredientes que nos van a aportar luminosidad. Los productos naturales de protección solar no emplean filtros químicos en su composición, estos son sustituidos por dióxido de titanio y óxido de zinc que son filtros solares minerales no tóxicos, que absorben, reflejan y dispersan la radiación ultravioleta, actuando como una pantalla que provoca un sombra sobre nuestra piel. El óxido de zinc también se emplea en pomadas para bebés para disminuir la irritación de la piel.
Limpiadores (arcillas…)
Una de las sustancias limpiadoras por excelencia desde tiempos inmemoriales es la arcilla. Se trata de un elemento “vivo” que actúa haciendo una limpieza completa y que por su poder de absorción fija y neutraliza toxinas y alcaloides eliminando así sustancias tóxicas de nuestro organismo. Está recomendado su uso en casos de piel grasa, acné, llagas y heridas de la piel, e incluso para tratar problemas de dientes o encías.
Desodorantes
Dentro de los desodorantes naturales que han sustituido a los sintéticos se encuentra la piedra de alumbre. Se trata de un sulfato doble de aluminio y potasio que actúa regulando la transpiración y neutralizando los malos olores, inhibe la proliferación de bacterias que causan el mal olor y es astringente y cicatrizante. 100% natural, hipoalergénico e inodoro, debido a su estructura molecular no es absorbido por la piel, con lo que resulta inocuo.
Maquillajes
Pero, sin duda, en donde donde los minerales han causado una auténtica revolución es en la cosmética decorativa. Son muchas las marcas que han sacado al mercado su línea de maquillaje mineral, sustituyendo ingredientes sintéticos, como aceites minerales, siliconas, pigmentos químicos y resinas, por ingredientes naturales como la mica, los pigmentos minerales o el óxido de titanio. Las principales ventajas de estos productos son que no taponan los poros, permitiendo que la piel respire, y le dan a la piel un brillo natural y una apariencia lozana. La desventaja de los maquillajes minerales es que la variedad en colores y texturas suele ser menor, sin embargo no contienen ingredientes que produzcan brotes de acné o reacciones alérgicas y los beneficios que aportan a nuestra piel son muchos.
Esenciales, aunque no lo sepas…
1. Color. El consumo de cobre permite al organismo utilizar la tirosina, un aminoácido que influye en la pigmentación de la piel y su deficiencia puede provocar la formación inapropiada de la elastina (uno de los componentes del tejido conjuntivo de la piel). Para cubrir las necesidades de cobre basta consumir cereales integrales y sus derivados, así como vegetales verdes.
2. Palidez. Esta se origina por la falta de hierro. Los adultos necesitan de 8 a 10 miligramos diarios, y las mujeres embarazadas de 18 a 25. En un mes, las mujeres en edad menstrual pierden el doble de hierro que los hombres.
3. Envejecimiento temprano. El selenio tiene una acción antioxidante junto a la vitamina E. Los dos protegen las membranas celulares contra los daños producidos por la oxidación, (al neutralizar los radicales libres), por lo que previenen, o al menos retardan, los procesos de envejecimiento de los tejidos.
4. Imperfecciones. El zinc es indispensable para la síntesis de proteínas, particularmente de las de colágeno. Precisamente el colágeno -la proteína más abundante en el organismo- y la elastina son los componentes presentes en mayor proporción en el tejido conjuntivo de la dermis, y aseguran la tonicidad y la elasticidad de la piel
Listado de minerales
AZUFRE. Mantener cabello, piel y uñas. Problemas de acné.
COBRE. Indispensable en la formación de la melanina y de las fibras de colágeno y elastina.
SILICIO. Favorece la formación de colágeno y mejora la elasticidad y densidad de la piel. Importante para el mantenimiento de la fuerza, el grosor apropiados, y la producción de colágeno de la piel.
SELENIO. Neutraliza los radicales libres y junto con la vitamina E ejerce una acción antioxidante que retrasa el envejecimiento cutáneo. Antioxidante que protege la membrana celular y mantiene la elasticidad de los tejidos Aporta gran hidratación. YODO. Imprescindible para mantener el equilibrio de hidratación necesario para el metabolismo celular, la eliminación de toxinas y la absorción de nutrientes.
MAGNESIO. Poderoso rejuvenecedor de la piel. Ayuda al funcionamiento de las glándulas. Importante para el metabolismo de las células faciales.
ZINC. Acción hidratante y reparadora. Desempeña un importante papel en la formación del colágeno. Ayuda a prevenir la dermatitis. Gran poder anti-acné.
POTASIO. Hidrata y nutre la piel. Ayuda a regular la osmosis y el balance del agua. Previene la formación de radicales libres y regula la transferencia de nutrientes a través de la membrana celular.