La cosmética holística parte de la base de que el estado emocional está estrechamente relacionado con nuestro aspecto. Se trata de buscar el equilibrio entre el interior y el exterior a través de la armonía que nos aporta la naturaleza. Y por lo tanto el cuidado de la piel, al contrario que con la cosmética tradicional, el “problema”lo empezamos a solucionar desde el interior.